Nuestros profesores trabajan en equipo y literalmente se consideran a sí mismos educadores.
Los niños, sus padres y nuestro personal docente se benefician de que en nuestra escuela confluyen muchas culturas distintas. De esta manera, puede florecer la curiosidad por lo nuevo así como el entendimiento mutuo. El principio del aprendizaje mutuo está fuertemente arraigado a nuestra cultura de trabajo. Trabajamos principalmente en equipos. Esta manera de trabajar se refleja tanto en la dirección de la escuela como en el “Team-Teaching” que se ocupa de cada clase.
Nuestros profesores se consideran literalmente educadores: como fuente y transmisores de conocimiento, como activadores del potencial del alumno, como acompañantes y observadores en los procesos de aprendizaje y desarrollo personal, como creadores de un ambiente estimulante de aprendizaje y sobre todo como personas que también aprenden día a día. Sólo así nuestros alumnos pueden desarrollarse con afán de conocimiento, con actitud crítica y abiertos al mundo.
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